La acupuntura es una de las técnicas más populares de la medicina alternativa y, tal vez, la más representativa de la medicina tradicional china. Consiste en la punción con agujas en determinadas partes del cuerpo para conseguir un beneficio en la salud. De hecho, la palabra “acupuntura” encuentra su origen etimológico en el latín “acus”, aguja, y “pungere”, punción.
¿De dónde surge la acupuntura?
La acupuntura surgió hace miles de años en China. El pensamiento chino en el que se basa ésta práctica postula que las partes del cuerpo humano no funcionan aisladamente, sino que los órganos se relacionan entre sí. Así, la medicina tradicional china postula doce vías de comunicación principales correspondientes con los órganos vitales del cuerpo humano, entre los cuales están los pulmones, el intestino grueso, el intestino delgado, el sistema bazo-páncreas, el corazón, los riñones, la vejiga, la vesícula biliar y el hígado.
Técnica de la acupuntura
Además de la punción, las agujas también se rotan para lograr más dispersión y eficacia. Algunos acupuntores también utilizan la moxibustión o técnica de moxa, que consiste en utilizar raíz triturada de la planta artemisa; se utiliza o caliente (calentando la punta de la aguja) o directamente en el mango de la aguja. Ésta técnica suele ser muy eficaz para el tratamiento de dolores varios.
Las agujas utilizadas pueden ser de oro, plata, cobre o acero quirúrgico, y tienen un diámetro de muy pocos milímetros y una longitud aproximada de tres centímentros y medio.
La técnica de la acupuntura se basa en la inserción de dichas agujas, muy finas, en puntos específicos (o resonadores) en ciertas partes del cuerpo. Ésta inserción provoca una estimulación o depresión, dependiendo del caso, que lleva a la equilibración en la energía que se encuentra perturbada en ese punto específico, o en el órgano que lo rige. Éste trastorno puede estar provocado tanto por factores externos como factores internos, pudiendo así desembocar en enfermedades.
Antes del tratamiento, claro está, es necesario diagnosticar al paciente. Para eso, el técnico acupuntor lleva a cabo, aparte de un interrogatorio bastante extenso, una detenida observación de la lengua, el pulso y el aspecto general del cuerpo. También utilizan una técnica denominada pulsología, basándose en la suposición de que cada órgano y víscera tienen una pulsación específica, dividida en tres modalidades: superficial, media y profunda.
El reconocimiento institucional de la acupuntura
Aunque es catalogada como medicina alternativa y pseudo ciencia, porque no está comprobada científicamente su eficacia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 1979 que la acupuntura es eficaz en el tratamiento de 49 enfermedades y trastornos, y con el paso de los años y el avance de la ciencia se ha comprobado su eficacia en el tratamiento de más enfermedades. Igualmente, sigue siendo mayormente considerada como una técnica que produce más que nada efecto placebo.
A fines del 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró la acupuntura como un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: esto significa que se reconoce su significación como depósito cultural, reflejo de la tradición de una comunidad.